jueves, 17 de mayo de 2012

Microgimnasia





MICROGIMNASIA

La Microgimnasia es un método terapéutico englobado en el Sistema A.R.C. (Análisis Restaurador Corporal), que se practica a base de posturas y micromovimientos, con los que se va investigando el funcionamiento del aparato locomotor, detectando si existe rigidez, dolor, limitación en la movilidad, bloqueos......
Las mismas posturas y micromovimientos, con la ayuda de palos, pelotas de distintos tamaños y durezas, proporcionan la flexibilidad y el tono adecuados a los diferentes tejidos musculares y articulares, permitiendo el alineamiento de las estructuras corporales y proporcionando un estado de bienestar y armonía.
La Microgimnasia se practica con plena atención y conciencia, con un ritmo lento, y una respiración que por un lado nos aquieta y por otro, nos sirve para eliminar o atenuar los dolores.
Al disolver las tensiones y bloqueos, nos vamos liberando de nuestra carga física, mental y emocional . Como resultado, llegamos a un estado de profunda relajación, gratitud y paz... Que nos conecta con nuestra realidad interior.
La práctica de la Microgimnasia permite adquirir a los participantes una serie de conocimientos, capacidades y recursos que les van a proporcionar:
- Tener conciencia corporal para saber qué posturas y movimientos fuerzan y dañan las estructuras corporales; cuáles son beneficiosas, y qué zonas son más propensas a acumular tensión y rigidez.
- Adquirir hábitos saludables: Cómo sentarse, estar de pie, cómo caminar, bostezar, estirarse…..
- Recursos prácticos y sencillos para tratar las dolencias y mantenerse saludable y también poderlo aplicar a otras personas (tratar un lumbago, dolor de cabeza, cervicales, tirones-calambres musculares, disminuir el estrés, ansiedad…)
- Calmar la mente utilizándola como una herramienta a nuestro favor.
- Reconocer las emociones y abordarlas.

Te hacemos un recorrido de cómo se puede desarrollar la práctica de Micro para adquirir los conocimientos, capacidades y recursosanteriormente citados; beneficiarse y aprovechar el poder de transformación que tenemos los seres humanos.
Utilizamos posturas determinadas y micromovimientos conscientes, suaves, lentos, que aportan el tono adecuado a los tejidos blandos (músculos, tendones, ligamentos…), creando el espacio y la colocación adecuada en las articulaciones y reestructurando todo el sistema músculoesquelético.
Partimos de la base de que La rigidez muscular es en gran medida, la causante de los dolores, desviaciones y enfermedades del aparato locomotor (escoliosis, lumbagos, etc.).
Lo primero que hacemos es utilizar LA ATENCIÓN, para saber cómo estamos física, mental y emocionalmente; observando como está posicionado el cuerpo, si hay rigidez, dolores, molestias… qué emoción predomina, si estamos centrados…
Después utilizamos LA RESPIRACIÓN para centrarnos, situarnos en nuestro interior y desde allí actuar.
Luego, a través de las posturas y los MICROMOVIMIENTOS conscientes, junto con la INTENCIÓN calmamos el dolor, aflojamos la tensión y suavizamos el movimiento.
Con todo ello devolvemos el tono adecuado a las cadenas musculares, para restaurar y reorganizar las estructuras corporales. Conseguimos así, experimentar un ESTADO DE BIENESTAR y ARMONÍA.
A lo largo de todo el recorrido anterior, se van desarrollando y potenciando las siguientes ACTITUDES, que de forma consciente vamos sugiriendo e invitando a que se reconozcan y apliquen.

ACEPTACIÓN: Aceptar la realidad presente, los malestares físicos (dolores, limitación de movilidad), mentales y emocionales.

PACIENCIA. Todo requiere un tiempo. Es un proceso en el que a corto plazo, pero sobre todo a medio y largo plazo, se obtiene recompensa-resultados a veces muy significativos.

CONSTANCIA. Cuanto más nos cuidemos (AUTOESTIMA), los resultados llegarán antes, serán más amplios y duraderos.

Es importante saber de dónde partimos, cuál es nuestra realidad presente y qué es lo que queremos TRANSFORMAR y en qué. Cuando somos capaces de realizar esto estamos conectando con nuestro PODER CREADOR.

Vamos OBSERVANDO también LA MENTE, cómo nos influye: si nos atrapa y nos lleva a donde ella quiere, o si somos dueños de ella y la tenemos a nuestro servicio.
Si nos lleva a donde ella quiere suele caer en un diálogo: no puedo, no es momento, es insoportable, es imposible...
Esta lectura o visión parcial e incapacitante de nosotros mismos, crea un círculo vicioso que no nos permite actuar. Esa falta de actuación, nos lleva a seguir en una dinámica de tensión-crispación.
Teniendo en cuenta que esas sensaciones de incapacidad están grabadas en la musculatura, nos tensamos inconscientemente, haciendo que aparezcan las emociones recurrentes-favoritas: miedo, angustia, rabia… Al romper este círculo vicioso estamos moviendo, sacando al exterior, a nuestra mente consciente, estas emociones que nos hacen sentir mal; como consecuencia, nos liberamos de ellas y dejan de ser una carga.
Durante el proceso, nos damos cuenta de que a la vez que vamos descubriendo, calmando y transformando comportamientos automáticos de nuestra mente, también la vamos utilizando como una herramienta que nos permite prestar atención a las posturas, movimientos, calmar dolores….
Cuando utilizamos la mente en prestar atención, ella no está con sus diálogos repetitivos-negativos. Nos deja en Paz y nos permite conectar con nuestro interior
Al final de cada preparatorio acondicionador y sobre todo, al finalizar la sesión, fijamos la atención en los cambios que se han producido: en el cuerpo, en el estado mental, en el Interior…
De esta forma, CONSCIENTEMENTE, vamos transformando las rigideces y emociones que nos generan malestar, en un estado de armonía y plenitud; estado que queda grabado en nuestra experiencia vital y que vamos descubriendo como propósito de vida.
Nos damos cuenta, no sólo de que podemos generar nuestro bienestar, sino de que somos RESPONSABLES de él.
Por último, sugerimos que los participantes conecten con un estado-actitud de AUTOAGRADECIMIENTO (por el tiempo dedicado a cuidarnos); energía maravillosa que cuando la ponemos en acción, nos hace sentir que la vida fluye con más armonía.
Si las personas asistentes son capaces de que no se quede sólo en una práctica de intensivo mensual, o cuando convengamos; si hacen que adquiera una dimensión más relevante y la convierten en un hábito cotidiano en el que la mente sea una aliada que trabaja a su favor y los recursos aprendidos los ponen en práctica, lo anteriormente expresado, se irá convirtiendo en una realidad.

Constelaciones